Lecturas

Dos poemas

Jessica Zuan

Imperfectos

Ven, pongamos la mesa, preparemos sopa y vino.
Volvámonos la hora que aún no somos.
Volvámonos la hora que no habremos de contar.
Pleguemos las caras, bebamos cercanía,
perforemos anillos de humo con el índice.
Comamos la indecisión a cucharadas y ensuciemos el mantel.
Amontonemos, boca con boca, cadera con cadera,
cáscaras de historias para la mañana.
Seamos vulnerables.
Seamos imprudentes.
Seamos terribles.
Repitamos juntos la exigencia
para que no se nos escape de nuestras manos:
ven, pongamos la mesa antes de que todo se haya escrito.
Seamos, al menos una vez más, imperfectos.

En la despensa

envueltos
de rodillas
tiernamente abrazados
frente a frente
nariz con nariz aliento con aliento
labios redondos
escasa alusión
roen
se agarran
se mojan
empapados
un gemido apenas audible
lengua y lengua
ni un hueco
entre los cuerpos
ni una grieta
para más tarde
nosotros

Traducción de Jessica Zuan