Cuando se entra al libro da la impresión de que ella sigue allí, trazando, dando forma a ese paisaje tropical que la acompaña. Su presencia es fuerte, es materia y es cuerpo.
Las lágrimas hablan en vano. | Cuando el desorden abre la boca, el orden debe guardar silencio | —la pérdida está colmada de experiencia—. | Ahora debemos estar junto | a los vanos esfuerzos.
El mundo no se acaba con la muerte ni la pandemia ni el robo de palabras por parte de un hijo. Sigue adelante, y la misteriosa necesidad de dejar marcas en una página, la lava al interior del volcán, hace erupción de nuevo.
pdsi trata literalmente sobre dos hermanas, mi hermana mayor y yo. Ellas hablan es también sobre hermanas, pero en otro nivel es sobre sororidad, tú sabes, esa solidaridad que vincula a las mujeres.
Volvió a cerrar las cobijas, sacó los brazos y apretó los botones del control remoto. La espalda de la hermana vibró. Algo se agitaba ahí dentro, sonaba como un gruñido. Lo sentía en mi pecho.
Para quienes ven en el arte de los «locos» la victoria del impulso, del fragmento, de lo informe, la obra de Lionel opone la coherencia de un universo y el trabajo paciente de un miniaturista.
Aun ahora nos seguimos preguntando cuándo comenzó verdaderamente la locura de Monsieur Sariette: ¿fue el mismo día en que la biblioteca habría de conocer un desastre irreparable? ¿O comenzó más pronto?
Reducido a un estatus de loco encerrado entre otros alienados, Nerval se hunde en la depresión y considera, una vez que es liberado, abandonar la literatura.
Extraño destino el de Louis Wolfson: nació en 1931 en los Estados Unidos, fue diagnosticado con esquizofrenia desde su adolescencia, autor de dos libros de culto, inventor —sin saberlo— del walkman, se retiró a la isla de Puerto Rico después de haber ganado una suma considerable en la lotería.
Pavement surgió como un grupo anti-tecnológico, motivado por una aparente desidia cobijada por el sol californiano de Stockton, la ciudad que los vio nacer y considerada la más peligrosa de California por sus niveles de delincuencia y alto consumo de drogas en las calles.
Todos los días delinco para tirarle el paro a otras, para hacer el mundo más habitable, y me pides que no me guste ganar dinero de mi trabajo porque eso no es ¿revolucionario?