Las exposiciones de la artista belga Ana Torfs y de la mexicana Mariana Castillo Deball, ambas actualmente exhibidas en el muac, se relacionan de formas diversas, obsesivas, con esa cualidad material de la lengua.
¿Qué hacen esos objetos, esas obras de arte? ¿Circulan en un espacio paralelo al de las mercancías o son ellas mismas una especie de archi-mercancía? ¿Por qué son objeto de una reverencia cuasi mística o, por el contrario, se las consume y se las compra como cínicos emblemas de estatus?
Se me hace muy interesante mostrar con un par de piernas qué se puede cambiar y qué tanto el cuerpo puede fluir. ¿Por qué nos tenemos que definir con algo? Hoy estoy en contacto con esto y no es como que estoy planeando un camino.
Básicamente, un nft otorga propiedad exclusiva sobre un objeto digital (las imágenes, las canciones, los tuits y casi cualquier cosa pueden convertirse en nft).