animales domésticos
la casa siempre estuvo llena de animales poblada de seres exóticos
como tortugas bajo la refrigeradora
pájaros multicolores de la selva
pero fueron los gatos
los serenos emperadores de nuestro
reino.
minúsculos al principio
de encías rosadas
sus vibrátiles mostachos
casi transparentes
median desde ya el ancho
de las puertas
la altura de las estanterías
estaban en preparación de la primera acción de una guerra [de conquista
el territorio sería de ellos
era evidente
algunos atigrados
otros blancos de pura leche
todos ágiles felinos de cuerpos alargados espaldas sensibles y retráctiles
tendones de acero y almohadilla de terciopelo en las patitas.
mi hermana a veces lo escondía
en su deseo febril de apropiarse
del más independiente ser que jamas pisó
la tierra
sus ojos de canica
nos mira con elegante desprecio
no entienden nuestros ritos
pero se pliegan al juego
se dejan acariciar
maúllan
lamen con sus lenguas ásperas
la leche o el agua
cuyas gotas quedan en suspenso
un instante de tiempo
en su hociquito entreabierto.
los gatos miden
el espacio
se frotan en las esquinas
olisquean los perfumes imposibles
viven a medio tiempo en el mundo de los sueños donde [quizá ellos
sean nuestros dueños
y nos acaricien la espalda
y rasquen tras las orejas.
viaje y mudanza
pero siempre llega el día
último e irrepetible
aquel del que no hay regreso
abandonar la isla feliz y salvaje de la infancia dejar una última huella sobre la playa
antes de saltar al vacío
para qué crecer, me decía
sabiendo que la libertad se restringiría
incoercible
una condena de por vida
intentado la imposible vuelta
a los mares de esmeralda
a los brazos de la madre infusa de juventud
al cariño del padre, protector, fuerte como un árbol plantado en un edén inmóvil
los buscaría siempre
con olfato de can
tanteando las palabras
trampeando rampando temblando
suplicando al espejo del tiempo
de quebrarse
revertir el paso del oleaje
que me alejó de la playa de arenas
destellantes.
nadar contra corriente hasta perder aliento
sin explorar las márgenes que no hubiera soportado
solo la poesía puede
solo la poesía
posee las escalas de mágica
y regresión al punto cero.